PRESUPUESTO PARTICIPATIVO...

Seguramente ya habrás escuchado sobre este tema, es que en otros lugares del mundo y en Argentina muchos municipios lo han implementado como en Rosario, Bariloche, Morón, etc.; con muy buenos resultados. Los Sabattini creemos que ha llegado la hora para que se lleve a cabo en Río Tercero.

¿Que es el presupuesto participativo?

Es una manera de favorecer la participación social que permite que todos los vecinos de la ciudad conozcan el presupuesto municipal, puedan elegir cómo se gasta y controlen la ejecución de las obras que creyeron que eran más importantes para su barrio.

Con este tipo de presupuesto se logra achicar la distancia entre las autoridades que elegimos a través del voto con el pueblo.
En lo social, es un motivador para crear mejores lazos de unión entre los vecinos para superar divisiones y prejuicios que afectan desde hace tiempo a la sociedad.
En lo político, es una estrategia adecuada para reactivar el interés de la gente por la política.
En lo económico, es un buen medio para controlar lo que se gasta y como se gasta.
En lo cultural, es una herramienta para promover la participación comunitaria y alcanzar una ciudad más igualitaria.

¿Que beneficios causaría en la ciudad?

Transparencia: porque los vecinos decidirían cuales son las necesidades mas importantes de su barrio, como la limpieza de espacios verdes, mantenimientos de sus calles, mejora de los polideportivos barriales, etc.; sin la necesidad de esperar varios días y controlando que los fondos utilizados se usen de manera eficiente.

Compromiso: permitirá que los vecinos se sientan capaces de mejorar el lugar en que viven, puedan debatir sus ideas con otros vecinos y luego controlar los resultados de sus decisiones.

Inclusión social: porque los vecinos desocupados podrían trabajar para su barrio.

Participación: todos los riotercerenses podremos formar parte del presupuesto participativo. No importa la edad, sexo, profesion ni ideologia política de las personas.

Mejor calidad de vida: es una buena forma para garantizar el bien común, de lograr un Río Tercero con igualdad de oportunidades y de cambiar la forma de gobierno centralista que ya ha quedado obsoleta.