domingo, 8 de noviembre de 2009

ES LA HORA...

Seguramente estarás preocupado por la realidad en que vivimos, chicos que mueren de hambre o de enfermedades que se pueden prevenir, el avance de las adicciones, la violencia cotidiana, la pobreza... No te parece que llegó la hora del cambio, no esperemos mas, ahora nos toca a nosotros. Mira este video, es un poco largo pero vale la pena.

Si vos decidís cambiar, puede cambiar tu familia.

Si cambia tu familia, pueden cambiar tus vecinos y amigos.

Si cambian tus vecinos y amigos, puede cambiar tu barrio.

Si cambia tu barrio, puede cambiar tu ciudad.

Si cambia tu ciudad, puede cambiar tu provincia.

Si cambia tu provincia, puede cambiar tu país.

Si cambia tu país, a lo mejor cambia el mundo.

Las puertas del centro de estudios Don Amadeo Sabattini siempre estarán abiertas para gente con ganas de participar, el cambio comienza por vos y en tu ciudad, ayudanos a construir un Río Tercero mejor.

domingo, 1 de noviembre de 2009

14 AÑOS DE IMPUNIDAD...



Hace 14 años en un caluroso día de primavera, Río Tercero cambiaría para siempre. Eran las 8:55 de la mañana, una explosión en seco sacudió a la ciudad y en el horizonte se podía avizorar un hongo de fuego que indicaba que el desastre había comenzado y con él, un nuevo ATENTADO golpeaba al país.

Nos despertamos en medio de una guerra no declarada, sin ultimátum e iniciada por aquellos que decían representarnos. Borrar pruebas por el tráfico de armas fue la causa, los gobernantes que debían velar por nuestro bien se transformaron en enemigos, encabezados por Carlos Menem que hoy se pasea impunemente por la calle e incluso pretende volver al poder. Detrás de él se enfilaron sus mejores aliados, el Olvido, la Impunidad, la Corrupción y el Tiempo.

Cada uno que estuvo en la ciudad aquel fatídico 3 de noviembre entiende muy bien lo que vivimos en ese momento. La impotencia mezclada con el temor, la desesperación y el desconocimiento se adueño de nosotros pero también debemos recordar a aquel vecino o desconocido que nos brindó un vaso de agua, nos abrió la puerta de su auto, nos prestó una bicicleta o simplemente nos regaló una palabra de apoyo.

Nos recuperamos, miramos el futuro, la ciudad se ha puesto de pie, pero siempre estará presente en cada uno de los riotercerenses el pedido de justicia. El reclamo se pasará de generación a generación, de padre a hijo. Nuestra dignidad y las 7 vidas que nos robaron no tienen precio.

¡JUSTICIA!